En las críticas del lugar de pernocta del Park4night habíamos leído que a veces viene el camión de la basura a triturarla y hace algo de escandalera. Hablan de los lunes y hoy es martes, así que pensamos que igual nos librábamos, pero no…. A las 5.30 (no a las 6.30 como decían en los comentarios) llega el camioncito que recoge la basura en Menaggio (la localidad donde nos encontramos). Donde dormimos tienen un gran camión triturador donde la vuelcan. La primera visita dura poco y se van. Nosotras respiramos tranquilas pensando que eso es todo, pero no… a los 5 minutos vuelven otra vez con el camioncito lleno y así continuamente. De modo que decidimos vestirnos e irnos a desayunar a otra parte. No pasa nada, la tarde bien mereció la pena el sitio y el madrugar nos va bien para lo que queremos hacer hoy.
En Menaggio ya hay una cafetería abierta, así que por una vez dejamos nuestras tostadas de aguacate y tomate y nos tomamos un estupendo capuchino con cruasán.
Anoche, viendo vídeos y leyendo información, decidimos cambiar finalmente nuestro destino… la improvisación es lo nuestro! Nos vamos a Dolomitas, destino inicial de nuestro viaje y mucho más apropiado para el tipo de roadtrip que estamos haciendo con camper y perra, que el destino de playa.
Como tenemos todo el día para llegar a destino, decidimos evitar las autopistas por Milán por las que nos manda el navegador e irnos por los Alpes para llegar a Dolomitas por el norte, a pesar de que nos indica que nos llevará dos horas más…
Para empezar la ruta el navegador nos dirige al transbordador que sale de Menaggio y que cruza el lago di Como hasta Varena. Nos cuesta 19 euros (por lo que nos hubiéramos gastado en los peajes), pero disfrutamos de un agradable paseo de 15 minutos en barca por el lago. Muy bonito.
A partir de ahí nos lleva por una estrecha carretera bordeando el lago hasta Bellano. Allí paramos a comprar unas bombillas para la furgo, ya que hemos fundido tres este viaje… seguramente el inversor que llevamos nos las cortocircuite. La paradita en el pueblo nos priva… el de la gasolinera nos manda al taller y pasando vemos una panadería pequeñita de pueblo que pinta bien. Paramos a comprar pan y de paso al supermercado. La panadería vende también pasta fresca hecha por ellos, así que claro, nos llevamos unos raviolis y un par de panes con una pinta y un olor exquisito! En el supermercado de barrio compramos verdura y fruta de calidad a buen precio. La gente es amabilísima. Nos encantan este tipo de paseos por pueblos auténticos y tratar con la gente local..
Al salir de Bellano cometemos nuestro primer error y nos colamos en la “autopista” que te lleva a Milán. No pasa nada, daremos la vuelta en la primera salida… ja! Ya habíamos leído acerca del mal estado de las carreteras italianas, pero alucinamos un poco con lo que lo que nos encontramos. No hay ninguna salida en 20 km y las primeras que vemos están sin señalizar previamente y aparecen de repente! Nos metemos en una de estas que no la reconoce ni el navegador y nos sorprende con un estrecho cambio de sentido por un túnel que pasa por debajo de la autovía… no dejamos de alucinar. Ya en la dirección correcta seguimos destino hacia las montañas de los Alpes que vemos al fondo.
Nos sorprende muchísimo todo el trayecto, la verdad. Esperábamos encontrar estrechas carreteras de montaña pasando entre pintorescos pueblos y nos encontramos una zona industrial súper poblada y con muchísimo tráfico. Las poblaciones se suceden una tras otra sin mucha distancia entre ellas, pero eso sí, rodeadas de preciosas montañas llenas de cascadas.
Al final de este industrializado valle, el navegador nos conduce hacia el paso de Stelvio, un alto puerto de montaña que ya se parece más a lo que nosotras nos habíamos imaginado. Pueblos turísticos y un precioso puerto de montaña que es una pena que atravesemos lloviendo y con nubes bajas, aun así nos deja con la boca abierta. Pasamos 46 curvas de 180º hasta bajar finalmente el alto puerto. Se nota que es zona de esquí de invierno y todavía se ven manchas de nieve.
De ahí poco a poco entramos a lo que se conoce como el Tirol Italiano. Una zona de habla alemana y con un aspecto y estilo de vida muy austríaco. De nuevo nos encontramos con impresionantes plantaciones de frutales, perfectamente alineadas, emparradas y cuidadas. Parece que estemos de nuevo en Alemania! Una zona muy rica (la más rica de Italia) con enormes extensiones de terreno cultivable que parece muy fértil, y con lo que llueve…. Todo el camino sin parar!
Sigue habiendo muchísimo tráfico y cruzar Bolzano es toda una odisea que nos lleva más de media hora… atascos en plenos Alpes!! Quién lo iba a pensar! Lo que esperábamos llegar a las 4-5 se nos han hecho las 7, entre paraditas, visititas y tráfico, pero el roadtrip ha merecido la pena! Hemos podido pillar una pincelada de lo que es esta zona norte de Italia y la verdad que nos ha sorprendido mucho!
Al llegar a Funes, primera parada en el camino de los Dolomitas, vamos directamente a una Granja de la que ofrecen muy buenas críticas en Park4night. La Granja se ha convertido ya en un camping y por un módico precio de 28 euros la noche, te ofrece electricidad y ducha caliente. Además, te ofrece la posibilidad de comprar productos de la granja. Nosotras no podemos resistirnos y compramos Salami y una especie de cecina ahumada que está muy rica. Ahora, cara de narices!! Nos gastamos casi más en comida que en el alojamiento!!
Cuando llegamos, llueve torrencialmente y pensamos que no quedan huecos para acampar, pero pronto aparece la señora de la granja que chapurreando italiano, alemán e inglés nos dice dónde debemos colocarnos. Poco más podemos hacer que darnos un rápido paseo con la perra para volver empapadas, darnos una agradable ducha de agua caliente y cenar dentro de la Rotxeta.
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