Segundo día de ruta antes de
llegar a Alsacia. Por la mañana decidimos dar un paseo antes de salir, ya que
nos espera un duro día de ruta en coche y nos apetece estirarnos un poco.
Subimos a la colina que hay detrás del aparcamiento, que tiene unas preciosas
vistas de la zona y del mar por detrás. Observamos que es una zona llena de
rutas para hacer a pie o en bicicleta. Leemos que son rutas de cazadores.
Luego retomamos la ruta por la A9
con destino Lyon, en primer lugar, y Eguisheim, como destino final, ya en Alsacia.
Las autopistas francesas están bien preparadas, pero son carísimas! Eso sí, a
cambio de 10 euros los 100 km puedes mear con hilo musical! Las áreas de
descanso (aires) están en perfecto estado, con papel del wc, jabón y hasta hilo
musical, sí, no era broma…
Hay muchísimo tráfico y aun
fastidia más pagar esas barbaridades por ir a 50km por hora a ratos, pero
parece que no hay muchas más opciones porque las nacionales son “horas” más
lentas y al final queremos llegar al lugar elegido cuanto antes.
Entre tanto tráfico vemos de
todo; conductores imprudentes, macarras, caravanas de todo tipo y formato… nos
entretenemos con musiquita, organizando ruta y escribiendo este blog!!
Con tanta calma nos lo tomamos
que llegamos casi a las nueve a nuestro destino. Ya no hay sitios para dormir
cercanos, así que acabamos en el camping de Eguisheim, Troi chataux. El camping
es pequeño y agradable y nos asignan una pequeña parcela por 22 euros (te
cobran por el perro). Después de cenar nos vamos a pasear por los viñedos de
alrededor con la perra y luego nos damos un precioso paseo por el pueblo de
cuento de hadas…. Qué preciosidad!! Estamos solas en el pueblo (son las 10 de
la noche, pero es Francia) y las calles tienen una iluminación tenue e
indirecta que te retrotraen a siglos pasados….
Disfrutamos muchísimo de la visita nocturna a Eguisheim, así que se la
recomendamos a todo el mundo!!
Una sorpresa nos espera a la
vuelta… en el camping nos dieron un papel con un código para la puerta de
acceso por la noche. Durante el paseo por el pueblo el papel debió caer de mi
bolsillo… Gemma planea saltar la valla,
pasar por debajo… cualquier cosa antes de desandar lo andado de noche en busca
del dichoso papel… Después de unos minutos de discusión mi cabeza hace un
“click” y pienso 2021A…. lo marco en la puerta y ésta se abre gentilmente… juro
que no había leído el número ni lo había memorizado, pero sí había visto de
manera inconsciente como la mujer lo escribía… la capacidad del cerebro bajo
presión es realmente asombrosa!
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